martes, 20 de octubre de 2015

Las mutuas piden fondos a Empleo para hacer frente a la avalancha de bajas laborales

Si el absentismo laboral sigue creciendo al ritmo que lo ha hecho en los siete primeros meses del año, la mitad de las mutuas de accidentes de trabajo entrará en pérdidas a finales de ejercicio si no reciben ayuda de la Seguridad Social. Ésta es la advertencia que ha lanzado AMAT, la patronal del sector, ante las estadísticas adelantadas en su edición de ayer por LA RAZÓN sobre absentismo laboral. Hasta julio, y según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el número medio mensual de bajas por contingencias comunes fue de 348.882, un 12,27% más que en el mismo período de 2014. Si este fuerte incremento se mantiene, las mutuas no tendrán suficientes fondos para cubrir su parte de las contingencias comunes. Actualmente, estas sociedades reciben el 0,6% de lo que los trabajadores cotizan a la Seguridad Social por contingencias comunes para cubrir estas eventualidades. «Eso supone que nos entregan anualmente unos 3.500 millones de euros. Pero, al ritmo actual, las aseguradoras perderán unos 100 millones de euros a finales de ejercicio, lo que supondrá que la mitad del sector, diez o doce empresas, entrará en pérdidas», aseguran fuentes de AMAT.
La «hucha» mengua
Para cubrir ese desfase de 100 millones se recurre al fondo de reserva de las mutuas para contingencias comunes, que se financia con dinero de las empresas. En este momento, la «hucha» tiene unos 700 u 800 millones de euros. Sin embargo, advierten desde la patronal del sector, «si el absentismo sigue creciendo y no podemos afrontar los pagos con lo que recibimos de las cotizaciones, puede que en cinco o seis años el fondo haya desaparecido».
Aunque consideran que la situación es grave, las mutuas tienen claro también que es solucionable. «Lo que pedimos es que en lugar el 0,5% de las cotizaciones a la Seguridad Social por contingencias comunes que recibimos ahora, nos den el 0,6% como se hacía hasta 2008», explican desde el sector. Además, y para evitar que el número de bajas se siga disparando, solicitan también poder ser parte activa en la gestión del proceso. Las mutuas han propuesto una batería de reformas que han introducido en el documento de la CEOE «15 reformas para consolidar la recuperación. Propuestas empresariales ante las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015».
Para tener un mayor control sobre las bajas y posibles fraudes, piden que las mutuas puedan emitir el alta médica en los procesos de continencias comunes, sin perjuicio de que existan mecanismos de revisión a disposición de los trabajadores. Dicha facultad, opinan, debe considerarse también para los médicos de empresa, para los que solicitan que sigan siendo autorizados para expedir recetas médicas de la Seguridad Social. Aunque la gran mayoría de partes de baja están justificados, las mutuas aseguran que han detectado un absentismo sospechoso muy elevado. Según los datos que manejan de sus propias empresas y de la Seguridad Social, el 25% de los trabajadores que están de baja se presentan en su trabajo al día de recibir una llamada del INSS o de la mutua. El sector quiere que se sancionen posibles fraudes del mismo modo que se penaliza a aquellos que defraudan al Estado con la prestación por desempleo. Ahora, estos supuestos sólo se ven afectados por la extinción de la prestación económica que perciben.
Fuente. www.larazón.es

La recuperación dispara un 12,27% el absentismo laboral

La recuperación dispara un 12,27% el absentismo laboral

Aunque no exista una evidencia científica que vincule el aumento del absentismo laboral con la mejora de la economía y el empleo, la realidad es que ambas variables van de la mano. Cuando la recesión arreciaba con fuerza, las bajas laborales se redujeron a plomo. Ahora, vuelven a subir. Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, hasta julio, el número medio mensual de bajas –conocidas técnicamente como procesos por incapacidad temporal por contingencias comunes– fue de 348.882, frente a las 310.743 de 2014, lo que supone un incremento del 12,17%. La duración media de los procesos de baja, sin embargo, se redujo a 40,68 días para el mes de julio, frente a los 42,56 días de 2014, lo que representa una disminución anual del 4,42%.
Si se extrapolan, estas bajas equivalen a que 775.246 trabajadores no acudirán a su puesto de trabajo ningún día de este año, lo que representa un aumento del 12,13% con respecto a 2014, cuando esta cantidad ascendió a 691.394 trabajadores. Teniendo en cuenta la afiliación a la Seguridad Social, eso significa que este año el 4,98% de los ocupados no irá a su puesto de trabajo.
Recuperación y bajas
El número de empleados ausentes de sus obligaciones ha evolucionado de forma paralela al ciclo económico. A medida que la economía se recuperaba, su número aumentaba. En 2013, la estadística tocó fondo en 661.765 personas. Pero el año pasado ya remontó hasta 691.394. Y este año se ha desbordado hasta las 775.246.
Mayor absentismo significa también mayor coste económico para las empresas y el Estado. La Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) calcula que el gasto necesario para financiar la colaboración en la gestión de la prestación económica de las bajas de las compañías que colaboran con la Seguridad Social ascenderá este año a entre 5.200 y 5.500 millones de euros. La cantidad será entre un 10% y un 15% superior a los 4.747 millones que tuvieron que desembolsar en 2014. Para las empresas, el coste interno derivado del pago de la prestación económica a los trabajadores entre el día 4 y el 15 de estos procesos, las cotizaciones sociales, complementos, mejoras y sustituciones ascenderá a unos 4.500 millones. El coste de oportunidad estimado en relación al PIB puede alcanzar los 54.000 millones de euros. En conjunto, las mutuas calculan que el coste total del absentismo para la economía española ascenderá a más de 64.000 millones de euros, el equivalente al 5,82% del PIB.
Para hacer frente a lo que consideran un problema, las mutuas han propuesto una batería de reformas que han introducido en el documento de la CEOE «15 reformas para consolidar la recuperación. Propuestas empresariales ante las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015». La más importante para sus cuentas es la que pide suprimir la obligación empresarial del pago de la prestación desde el cuarto hasta al decimoquinto día. En su lugar, proponen que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) se haga cargo de ello sin que afecte a las cuentas de las mutuas.
Para tener un mayor control sobre las bajas y posibles fraudes, piden que las mutuas puedan emitir el alta médica en los procesos de contingencias comunes, sin perjuicio de que existan mecanismos de revisión a disposición de los trabajadores. Dicha facultad, opinan, debe considerarse también para los médicos de empresa, para los que solicitan que sigan siendo autorizados para expedir recetas médicas de la Seguridad Social.
Fraudes
Las mutuas también quieren que se sancionen posibles fraudes del mismo modo que se penaliza a aquellos que defraudan al Estado con la prestación por desempleo. En este momento, estos supuestos sólo se ven afectados por la extinción de la prestación económica que perciben. Además, quieren ser parte activa en el proceso de bajas en tanto que son parte interesada en las mismas. Las compañías proponen articular un procedimiento que permita una relación fluida entre la empresa, la inspección médica del servicio público de salud, el Instituto Nacional de la Seguridad Social y las mutuas.
Fuente. www.larazón.es

lunes, 19 de octubre de 2015

¿COLABORAMOS? La necesidad de cooperar entre empresas y ONG (*)

Las desigualdades sociales y económicas no han dejado de agrandarse en los últimos años, tal y como demuestra los datos de Oxfam en enero de 2015: ochenta multimillonarios poseían tanta riqueza como la mitad más pobre del planeta.
El problema de la desigualdad no es que haya personas que acumulen mucho dinero. La tragedia es que todavía existen millones de personas que viven con menos de un dólar al día y cuya pobreza incide directamente en sus necesidades básicas que apenas tienen cubiertas.
El octavo Objetivo del Milenio hacía un llamamiento político en ese sentido: hay que fomentar una alianza mundial para el desarrollo en que los gobiernos de los distintos países hagan mayores esfuerzos de cooperación para mejorar economías subdesarrolladas.
También las empresas están recibiendo más presión para abordar este problema desde los organismos internacionales, los consumidores y los inversores con el propósito de lanzar iniciativas para promover la responsabilidad social.
Por su parte, las ONG continúan con la tarea de de intentar resolver los problemas sociales y ambientales, se constata el poder creciente de las empresas ante la impotencia de los gobiernos a la hora de poner fin a estos desequilibrios.
Existe cada vez más la conciencia creciente de que la solución a estos problemas globales pasa necesariamente por la colaboración: los problemas son problemas de todos y las soluciones solo llegarán mediante la colaboración y la unión de fuerzas a favor de un objetivo de interés común.
El problema es que el reto nos coge un tanto desentrenados. Tradicionalmente las empresas y las ONG han mantenido una relación distante y difícil. Algunas ONG ven en determinadas empresas el origen de parte de los problemas que hoy existen en el mundo. Por su parte, las empresas ven en algunas ONG una amenaza y un impedimento para el desarrollo de su actividad y para la generación de economía y empleo.
Ambos agentes están “obligados” a colaborar si quieren resolver los problemas que les afectan a ambos. Y, parece ser que afortunadamente, el enfoque sobre esta cuestión ya ha empezado a cambiar. Las empresas han ido tomando conciencia de que su enorme poder conlleva una enorme responsabilidad. Y las ONG, por su lado, están asumiendo que necesitan sumar esfuerzos de otros actores para poder cumplir con sus objetivos.
En la literatura actual el futuro de las relaciones de colaboración entre empresas y ONG, la pregunta más importante tiene que ver con el cómo, y no tanto con si vale la pena hacerlo o no.
Las ONG pueden seguir viendo el sector privado como una mera fuente de recursos y corres el riesgo por no ofrecer a las empresas ninguna ventaja o bien pueden plantarse diseñar colaboraciones más sofisticadas y complejas, más rigurosas y globales, que las sitúen en una posición ventajosa y más atractiva para el sector empresarial.
Algunas ONG están apostando por algunas de las estrategias siguientes: promover la acción directa aprovechando las nuevas tecnologías de la información; influir en cambios sistémicos mediante la colaboración con otras organizaciones que cubran otras áreas; sacar mayor provecho del sector privado mediante la creación de proyectos de “valor compartido”, o liderar acciones multisectoriales consistentes en colaboraciones rigurosas para resolver problemas complejos.
Así pues, las alianzas pasan de ser una donación de fondos a convertirse en un proyecto de impacto. Las empresas se convierten en partners estratégicos del tercer sector y ya no son meros donantes.
Las ONG pueden aprovechar todo este nuevo potencial demostrando los beneficios que los proyectos de “valor compartido” pueden aportar a las empresas. Para ello se hacen necesarias iniciativas como el Programa de Liderazgo e Innovación Social a cargo de ESADE y la Fundación “la Caixa” para directivos de ONG que ha arrojado luz sobre los requisitos o pasos a dar para diseñar y gestionar con éxito una colaboración entre una empresa y una ONG.

(*) Conclusiones extraídas del documento de trabajo del Programa ESADE – PwC de Liderazgo Social 2014-15 “Colaboraciones ONG y empresa que transforman la sociedad”.

martes, 13 de octubre de 2015

La Participación Social en la empresa: un valor en alza.

La Participación Social en la empresa: un valor en alza.

Ante la época de cambios globales que nos ha tocado vivir tales como el cambio de actores geopolíticos, el cambio climático y la escasez de recursos, la revolución tecnológica y otros, el mundo empresarial ha tenido que hacer frente a la gestión de los mismos.
Sin embargo para hacer frente a este escenario se hace necesario ir de la mano de otros socios, de otras entidades, ya que nadie puede ir solo. Se apunta hacía el modelo de colaboración donde el sector privado y sector social hagan puedan juntar sus esfuerzos para encontrar soluciones a las necesidades sociales y de esta forma crear un beneficio social a través de un modelo económico.
Juntar el conocimiento empresarial y social, sumando esfuerzos, aprendiendo de experiencias de colaboración positivas con el fin de promover cambios locales y globales. De esta forma la clave del éxito se puede resumir en una sola palabra: confianza.
Es aquí donde el sector de las Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social también podríamos interactuar a través de una relación de confianza con nuestras empresas y diversas ONG dónde se pueda crear una visión de la sociedad más fuerte y donde las oportunidades de desarrollo sean mejoras.
Deberíamos pues las Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social crear confianza en la sociedad de forma que desarrollemos en nuestras entidades y empresas asociadas necesidades de cooperación y colaboración con ONG para conseguir un futuro mejor para las generaciones venideras. Un buen paso sería la confección o propuestas de Programas y Foros de Participación Social con el fin de crear relaciones duraderas con estos actores para la mejora de la sociedad.

FERRAN PELLISÉ GUINJOAN
Director de prestaciones y asesoría jurídica de prestaciones.

viernes, 2 de octubre de 2015

¿Tienes un problema y consideras que necesitas más imaginación para solucionarlo?

Pues lee este artículo de Isabel Gomez Lopez, Coach profesional especializada en mujeres Profesionales y Emprendedoras hasta el final porque eso está a punto de cambiar.

Aquí te dejo 10 ideas que a muchos nos han ayudado:

1.- Prepara tu mente: estamos rodeados de montones de ideas, para apreciarlas debemos estar “maduros”, receptivos. Cuanto mas centrados nos encontremos en el problema, mas posibilidades tiene nuestra mente de estar preparada para generar ideas.
En la década de 1940, el ingeniero suizo George de Mestral empezó a preguntarse como crear una forma óptima de cerrar la ropa el día en que la cremallera del vestido de su mujer se atascó. Meses después, descubrió frutos de cardo alpino sujetos al pelo de su perro. Resultó que los frutos tenían pequeños ganchos prendidos a los rizos del pelo del animal. Como la mente de De Mestral estaba madura para las ideas relacionadas con cierres, desarrolló el concepto de adherencia del Velcro®.


2.- Cambia de enfoque Prueba a utilizar el pensamiento lateral. Primero, enfoca el problema en forma depregunta. Después piensa si has formulado la pregunta adecuada o si puedes replantear el problema como una pregunta distinta que tenga una respuesta posible. 
Cuenta una leyenda de oficina que había una empresa cuya sede estaba ubicada en un rascacielos. Por desgracia, los ascensores eran tremendamente lento y el personal comenzó a quejarse de la espera. Entonces el administrador del edificio propuso una brillante solución. Instaló espejos fuera de los ascensores y el problema se esfumó.

¿Qué ocurrio? En lugar de pasear de un lado a otro durante la espera, el personal se pasaba el tiempo acicalándose. Ya no hubo mas quejas relacionadas con los ascensores.

El problema de origen, la velocidad de los ascensores, nunca se resolvió. En cambio, el administrador resolvió un problema distinto, cómo mantener a la gente ocupada durante la espera.


3.- Cosa de niños Si intentas encontrar un enfoque simplificado para una situación compleja, piensa en cómo se lo explicarías a un niño de forma que él lo entendiera. Descríbelo en un párrafo corto. Después, reduce ese párrafo en una frase de 10 palabras. Después en tres.

4.- Empieza por el final Imagina que ya lo has logrado. Como has llegado hasta ahí? Cual fue el paso final? Y el anterior? Al desandar el trayecto puedes crear un plan para llegar a tu destino!

5.- Buscando vínculos. Si te encuentras ante una situación nueva que no guarda relación con nada de lo que has hecho anteriormente, esta técnica está hecha para ti.

Primero describe el problema que intentas resolver, por ejemplo “los niños no ayudan en las tareas domésticas”.

Después, conviértelo en un problema general “cómo hacer que los niños (o las personas en general) hagan algo que no quieren”.

Piensa en otras situaciones donde haya surgido ese problema general “conseguir que la gente haga algo que no le apetece” se aplica a muchas situaciones, por ejemplo, pedir a los conductores que limiten la velocidad, o que las personas en general donen sangre.

Para lograr que las personas donen sangre se puede mostrar lo beneficioso que resulta para la sociedad y para ellas mismas, del mismo modo, le puede indicar a sus hijos los beneficios de mantener su casa ordenada: más facilidad para encontrar las cosas, mas tiempo, etc.

6.- Una nueva perspectiva

Si te encuentras con “el problema de siempre” pregúntate qué es diferente esta vez. Como decía Einstein: “Si siempre haces lo mismo, siempre conseguirás lo mismo”. Un pequeño cambio puede ayudar a romper esa pauta.

7.- Técnica del ¿por qué? 

En ocasiones nos quedamos atrapados en un problema planteado de forma errónea, esta técnica nos ayuda a llegar al fondo del asunto. Esta es una técnica muy apreciada en el mundo de la empresa. Consiste en plantear la pregunta ¿por qué? sucesivamente hasta llegar a la raíz del problema. Los resultados te sorprenderán.

8.- Preguntas de guerrilla.

Además del ¿Por qué? ya mencionado, una manera de entender la situación y empezar a trabajar en su resolución es haciendo uso de las preguntas ¿auién? (forma parte del problema, hay mas implicados?) ¿cual?(es el problema? ¿Qué me impide actuar? ¿De qué podría prescindir? ¿Qué podría ayudarme?) ¿Dónde? (lo resolveré? ¿en qué otro lugar podría resolverlo?) ¿Cuándo? (Planeo estudiar el problema? ¿Por qué no hago algo antes o después?) ¿Cómo? (voy a abordar el problema? ¿Hay otra forma de hacerlo?

9.- Busca inspiración. Las personas a las que admiramos por su “Saber hacer” pueden ser una gran fuente de inspiración, pensar: “¿cómo lo habría hecho X?” puede ser una palanca para la creatividad. 
Billy Wilder ha inspirado a muchos directores de cine, sin embargo, el tenía su propia fuente de inspiración, en la pared de su despacho colgaba un cartel que decía: “Cómo lo habría hecho Ernest Lubitsch?”


10.- Tienta a la serendipia. La serendipia es una “casualidad favorable”, un hallazgo inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. En la historia de la ciencia son frecuentes las serendipias. Por ejemplo, Albert Einstein reconoce su existencia en algunos de sus hallazgos.

No se puede forzar su parición, pero sí es posible aumentar su probabilidad al probar cosas nuevas.

Como comentamos, el pensamiento creativo tiene relación con las ideas, pero también es una actitud, sus elementos mas importantes son el optimismo y un enfoque libre de prejuicios. ¿Qué vas hacer para pensar de forma más creativa?