viernes, 27 de noviembre de 2015

El absentismo laboral repuntó en 2014 tras seis años a la baja

El absentismo laboral en España repuntó en el año 2014, hasta situarse en el 4,4 %, tras seis años con una tendencia a la baja, coincidiendo con la etapa de crisis económica.
En la presentación del IV Informe Adecco sobre absentismo laboral, el investigador de la escuela de negocios IESE Jorge Guada ha explicado que del 2000 al 2007 la tasa aumentó "fuertemente", del 3,7 al 4,9 %, mientras que del 2008 al 2011 se estabilizó, con una leve reducción, en torno al 4,7 %.
El "efecto crisis" en las ausencias del puesto de trabajo "ha agotado su potencial" y, por primera vez en seis años, en 2014 repuntó la tasa de absentismo en España, que ahora se sitúa en el 4,4 %, frente al 4,1 % que registraba en 2013.
Por países, ha indicado que España está al mismo nivel que Suiza, ya que presentan un promedio histórico de casi 11 días perdidos por trabajador y año, mientras que Estados Unidos tiene la serie histórica con menor nivel de bajas laborales y muestra una tendencia a reducirlas, aún más, a partir de 1995, situándose cerca de los 3 días perdidos.
Otra de las conclusiones del estudio determina que el 91 % de las empresas controlan las ausencias por licencias y permisos exigiendo la presentación de justificantes médicos o de otro tipo, y tan solo el 2 % de ellas dispone de sistemas de flexibilidad horaria.
Esto "muestra la necesidad" de racionalizar los horarios laborales y mejorar los sistemas y prácticas de flexibilidad horaria y de calendario laboral que faciliten la conciliación de la vida laboral con la personal.
Por sectores, la tasa de absentismo es del 4,5 % en servicios, que llegó a su máximo de 5,1 % en 2007, el 4,3 % en industria, con su punto álgido de 5,5 % en 2007; y el 3,1 % en construcción, que llegó al 3,7 % en 2008.
El director de la asesoría jurídica del Grupo Adecco, Francisco Javier Blasco, ha indicado que, aunque no hay datos oficiales sobre el absentismo en España, en el estudio han realizado estimaciones a partir de los datos contenidos en la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Blasco ha detallado que el absentismo laboral es una práctica que cada año supone unos costes directos de 4.768 millones de euros a la Seguridad Social por prestaciones económicas, y de 4.503 millones de euros a las empresas por el abono de la prestación económica en los primeros días de baja.
Por regla general, las comunidades autónomas que registran más horas no trabajadas presentan más horas efectivas y más horas pactadas.
En 2014 las autonomías de Baleares, Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha, Cantabria y Canarias son las que presentaron más horas efectivas trabajadas. Cataluña, por su parte, quedó por debajo de estas comunidades y de la media nacional.
Fuente. EFE.

viernes, 13 de noviembre de 2015

El absentismo laboral reduce el PIB en 55.000 millones de euros

La Seguridad Social pierde cerca de 5.000 millones al año por esta cuestión.
Durante los años de mayor intensidad de la crisis económica, las cifras de absentismo laboral reflejaban una evolución positiva, con un número cada vez más reducido de bajas. Sin embargo, coincidiendo con la recuperación del mercado de trabajo, este indicador ha vuelto a arrojar un cambio a peor, con un repunte de los casos detectados.
Según revelan los datos del Ministerio de Empleo para la primera mitad del año, el número medio de bajas solicitadas cada mes rondó las 350.000. Esta cifra se compara negativamente con las 310.000 de 2014, por lo que hablamos de un deterioro del 12%. En suma, hay 775.000 trabajadores que no han acudido a su puesto de trabajo en lo que va de 2015, frente a los 690.000 observados de 2014 o los 660.000 de 2013.

Un coste económico difícil de estimar

Como es natural, la inactividad de esos 775.000 trabajadores tiene un coste en términos de PIB. Este mismo año, el IV Informe Adecco (realizado en colaboración con IESE, Garrigues, FREMAP y la Universidad Caros III), elevaba a 9.000 euros la factura directa del absentismo. De esa cifra, una mitad se va en costes directos para la Seguridad Social y otra mitad la desembolsan las empresas por el abono de la prestación en los primeros días de baja.
Pero hay más costes derivados de este problema. Por un lado están los más de 15.000 millones de euros que desembolsan las compañías afectadas para contratar sustituciones. Así lo apuntan las cifras de laAsociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo.
Por otro lado, están los costes de oportunidad que supone el absentismo para las empresas. Y es que las bajas de trabajadores recortan la cantidad de bienes o servicios que prestan o producen las empresas. Considerando también este aspecto, hablaríamos de un mordisco de 55.000 millones de euros.

El impacto del absentismo laboral en España ha sido tradicionalmente más alto que en otros países desarrollados. La media de días perdidos en el periodo 1960-2010 llega a 11,4 frente a los 8,4 de Finlandia, los 7 de Dinamarca o los 6,5 de Canadá.
Fuente. www.libremercado.com

miércoles, 4 de noviembre de 2015

El Gobierno prevé que el absentismo repunte entre los funcionarios y empleados públicos

Hay una partida de gasto en los Presupuestos Generales del Estado para 2016 que tiene preocupados a los autores de estas cuentas. Se trata de los casi 5.400 millones de euros que han tenido que proveer para pagar las prestaciones por incapacidad temporal (IT) que son las que se cobran cuando el trabajador está de baja médica, ya sea por un accidente laboral o por una enfermedad común.

Esta cantidad ha tenido que incrementarse un 9,21% respecto al pasado año, después de haber conseguido un fuerte descenso de esta partida de gasto entre 2009 y 2013 debido a la disminución del empleo y a los incrementos del control del fraude. En dicho periodo el recorte de este tipo de coste fue del 34%.

Entonces, ¿a qué se debe el incremento para 2016? Distintas fuentes de la Administración aseguran que desde el Ejecutivo esperan que la recuperación traiga consigo un incremento del absentismo por razones médicas, “y sobre todo en el sector público”, añaden. De hecho, ya en 2014, primer año desde que empezó la crisis que cerró con crecimiento económico y del empleo, el gasto en bajas laborales se disparó un 9,1%. “Se trata de un fenómeno que hemos venido observando. Según se mejora la economía el nivel de absentismo se incrementa por encima incluso del avance del empleo”.

Aunque en España no existe una medición estadística del absentismo como tal, los estudios que abordan el asunto coinciden con este análisis de los autores del presupuesto. Es el caso del último informe realizado por Adecco, en colaboración con el IESE, Garrigues, Amait, Fremap y la Universidad Carlos III. En él se asegura que la tasa de absentismo –definido como el porcentaje de horas no trabajadas (sin contar vacaciones, festivos, ni ajustes temporales de empleo)– se sitúa en el 4,4%.

Esta tasa se redujo levemente entre 2008 y 2011, y experimentó un desplome mucho mayor en 2012 y 2013, a medida que avanzaba la crisis y coincidiendo con el endurecimiento del recorte de la prestación según la duración de la baja. Sin embargo, en 2015, el Ministerio de Empleo presupuestó otro descenso del 9,68% del gasto “debido a la nueva regulación de la gestión por las mutuas de la incapacidad temporal aprobada a finales de 2014”. Esta norma, entre otras cosas, agiliza los trámites y plazos de las propuestas de alta médica que hacen los médicos de las mutuas a los facultativos de los servicios regionales de salud y del INSS. De momento, la ejecución de esta partida de gasto está dentro de lo previsto pero se espera que aumente por encima de lo presupuestado.

La parte que paga la empresa

Las empresas comparten el temor a que el absentismo repunte. De hecho, son ellas las que costean el sueldo del trabajador durante los tres primeros días de baja médica por enfermedad común, y es a partir del cuarto día de baja cuando empieza a costear la prestación la Seguridad Social.
Solo en las bajas por accidente laboral es la Seguridad Social quien abona la prestación desde el día siguiente a la baja. La cuantía de dicha ayuda cuando se trata de una enfermedad común es de aproximadamente 60% del salario del trabajador entre el cuarto y el vigésimo día y el 75% a partir del día 21 de baja.

Fuente. Cincodias.com