Herce
(AFI): "Que se acabe la hucha de las pensiones no es el fin del
mundo"
La AIReF pronostica que en 2018 no quedará dinero en el Fondo
de Reserva para pagar las pensiones. "La sorpresa es que tardásemos tanto
tiempo en hacer uso de él", opinan los expertos
Lo raro no será que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social esté vacío en
2018, como pronostica la AIReF. La sorpresa
es que hayamos tardado tanto tiempo en hacer uso de este instrumento,
con una crisis económica de por medio. Así lo considera José
Antonio Herce, socio de Analistas Financieros Internacionales
(AFI). "Nos creemos que si se acaba la hucha de las pensiones es el
fin del mundo, y no. Es una simple hucha destinada a eso. Lo que tenemos que
hacer es encontrar una solución" ante un problema estructural.
Solución que pasa por que el Gobierno se ponga manos a la obra para
consensuar una reforma cuanto antes. La hucha de las
pensiones "está para consumirla", y lo único positivo de que
vaya vaciándose hasta un eventual agotamiento es que "genera una necesidad de hacer algo" más pronto
que tarde, sostiene Ignacio
Conde-Ruiz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía
Aplicada (Fedea).
"Se podía haber emitido más deuda en lugar de consumir
el Fondo de Reserva y tendríamos el mismo déficit. A efectos de Bruselas, sería
lo mismo", añade este economista en el foro '¿Es sostenible el sistema de
pensiones?', organizado por Banco Sabadell y El Confidencial. El presidente de la Autoridad Independiente de
Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, advirtió por su parte de que el déficit en pensiones
ya se acerca a los 17.000 millones, si bien confía en
que la situación se estabilice "en los próximos cinco o seis años".
Y todo a pesar de la nueva ley de revalorización de las pensiones, que fija un
mínimo de subida del 0,25%. "Tan pronto como vuelva la inflación, todos los jubilados van a ver caer su poder adquisitivo un
1,75% el primer año, y se van a quejar con razón", apunta Conde-Ruiz. Por
eso no descarta una revolución contra un sistema que, a su juicio, no tiene
ninguna lógica.
Eso sin mencionar los factores demográficos que convierten España en un
país con una pirámide de población
invertida. Menos nacimientos, menos jóvenes, más ancianos,
mayor esperanza de vida... y más problemas para garantizar el factor de sostenibilidad de las
pensiones. "En 1900, a los 65 años solo llegaba el 28,6% de
una generación. Hoy, antes de esa edad no se muere ni dios. La
contingencia de jubilación es una certidumbre, y no hay prima de seguro que
valga contra eso. Lo que hay que hacer es ahorrar", zanja Herce.
Precisamente ahí pone el foco el director de BanSabadell Vida,
Seguros y Pensiones, Javier Valle. "La gente debe entender que
existen alternativas como el ahorro privado", sostiene tras dejar
caer que las tasas
de sustitución del
sistema público español (en torno al 74%) son "muy generosas" y
no son sostenibles.
Conde-Ruiz defiende la otra cara de la moneda, al
asegurar que hay otros campos más importantes a los que dirigir
los recursos, como el capital humano. "La idea de que la única
solución es la inversión en el ahorro me pone nervioso. Hay muchas personas que no saben inglés con 40 años en regiones turísticas
como Málaga y quizá cometerían un error extraordinario si no
destinaran ese dinero a otras cosas como aprender el idioma".
Los expertos también han compartido opiniones sobre la posibilidad
de que las prestaciones no contributivas (viudedad y orfandad)
dejen de estar financiadas por la Seguridad Social y se amplíen vía
impuestos. "Ahí hay una solución" a ojos del
presidente de la AIReF, José Luis Escrivá.
"Las podemos sacar del lote de contingencias comunes y encontrarnos
de repente con veintitantos mil millones de euros. ¿Fin del conflicto? Claro
que no, porque de algún otro sitio tendremos que sacar esa cantidad. No
se acaban los problemas de financiación, nos limitamos a
trasladarlos a la caja única de todos los españoles", argumenta
Herce.
Conde-Ruiz se plantea qué tipo de modelo existe en España. "¿Acaso
es asistencial? Ojito con utilizar los impuestos para financiar las
pensiones cuando estamos hablando de un sistema
contributivo (...) Si queremos, lo cambiamos, pero no me sirve que se haga por
la puerta de atrás".
En cuanto a las medidas que se deben tomar para aumentar los
ingresos de la Seguridad Social, los expertos cuestionan con dureza las bonificaciones a la contratación y plantean que se supriman.
"Llevamos décadas advirtiendo a los responsables de Empleo de que no sirven para nada", insiste Herce tras sugerir que este instrumento mina
las posibilidades de financiar el sistema.
Fuente.www.elconfidencial.com