miércoles, 4 de noviembre de 2015

El Gobierno prevé que el absentismo repunte entre los funcionarios y empleados públicos

Hay una partida de gasto en los Presupuestos Generales del Estado para 2016 que tiene preocupados a los autores de estas cuentas. Se trata de los casi 5.400 millones de euros que han tenido que proveer para pagar las prestaciones por incapacidad temporal (IT) que son las que se cobran cuando el trabajador está de baja médica, ya sea por un accidente laboral o por una enfermedad común.

Esta cantidad ha tenido que incrementarse un 9,21% respecto al pasado año, después de haber conseguido un fuerte descenso de esta partida de gasto entre 2009 y 2013 debido a la disminución del empleo y a los incrementos del control del fraude. En dicho periodo el recorte de este tipo de coste fue del 34%.

Entonces, ¿a qué se debe el incremento para 2016? Distintas fuentes de la Administración aseguran que desde el Ejecutivo esperan que la recuperación traiga consigo un incremento del absentismo por razones médicas, “y sobre todo en el sector público”, añaden. De hecho, ya en 2014, primer año desde que empezó la crisis que cerró con crecimiento económico y del empleo, el gasto en bajas laborales se disparó un 9,1%. “Se trata de un fenómeno que hemos venido observando. Según se mejora la economía el nivel de absentismo se incrementa por encima incluso del avance del empleo”.

Aunque en España no existe una medición estadística del absentismo como tal, los estudios que abordan el asunto coinciden con este análisis de los autores del presupuesto. Es el caso del último informe realizado por Adecco, en colaboración con el IESE, Garrigues, Amait, Fremap y la Universidad Carlos III. En él se asegura que la tasa de absentismo –definido como el porcentaje de horas no trabajadas (sin contar vacaciones, festivos, ni ajustes temporales de empleo)– se sitúa en el 4,4%.

Esta tasa se redujo levemente entre 2008 y 2011, y experimentó un desplome mucho mayor en 2012 y 2013, a medida que avanzaba la crisis y coincidiendo con el endurecimiento del recorte de la prestación según la duración de la baja. Sin embargo, en 2015, el Ministerio de Empleo presupuestó otro descenso del 9,68% del gasto “debido a la nueva regulación de la gestión por las mutuas de la incapacidad temporal aprobada a finales de 2014”. Esta norma, entre otras cosas, agiliza los trámites y plazos de las propuestas de alta médica que hacen los médicos de las mutuas a los facultativos de los servicios regionales de salud y del INSS. De momento, la ejecución de esta partida de gasto está dentro de lo previsto pero se espera que aumente por encima de lo presupuestado.

La parte que paga la empresa

Las empresas comparten el temor a que el absentismo repunte. De hecho, son ellas las que costean el sueldo del trabajador durante los tres primeros días de baja médica por enfermedad común, y es a partir del cuarto día de baja cuando empieza a costear la prestación la Seguridad Social.
Solo en las bajas por accidente laboral es la Seguridad Social quien abona la prestación desde el día siguiente a la baja. La cuantía de dicha ayuda cuando se trata de una enfermedad común es de aproximadamente 60% del salario del trabajador entre el cuarto y el vigésimo día y el 75% a partir del día 21 de baja.

Fuente. Cincodias.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario