Motivación: como clave de bóveda.
Según el estudio “ Gestionando el
compromiso con la empresa: combatir el absentismo”, realizado conjuntamente por
el IRCO y Person´a, es el resultado de cinco sesiones de focus group en las que
participaron numerosos expertos de la materia. Según las conclusiones de estas
sesiones, la lucha eficaz contra el absentismo requiere el uso de medidas
punitivas y de control, pero lo más importante es la prevención. Las fórmulas
más eficaces para luchar contra el absentismo giran en torno a cuatro ejes:
i.
Impulso
del compromiso: Mediante la mejora del clima laboral y de la comunicación de
los objetivos de la empresa a todos los niveles de la organización se reforzará
el compromiso de los trabajadores con su empresa y su trabajo. En este sentido,
los mensajes desde la empresa deben ser unívocos, coherentes y constantes,
porque lo que se busca, en definitiva, es un cambio cultural. Se debe valorar y
hacer ver la importancia del trabajo de cada empleado. Habría que evitar caer
en una cultura presencialista (estar por cumplir) e impulsar un trabajo por
objetivos que comprometan a la plantilla.
ii.
Mejora
de la motivación. Los mandos intermedios deben ser los principales aliados para
motivar, ya que ellos son quienes realmente están en contacto con los
trabajadores. Si el mando intermedio está motivado e implicado en la reducción
del absentismo, será más fácil luchar contra él. Para ello, probablemente
necesitarán formación en habilidades sociales y en gestión de personas.
iii.
Sensibilidad
de la dirección: Los máximos responsables de la empresa tienen que ser
conscientes de la importancia de la cuestión en términos económicos- impacto en
la cuenta de resultados- y como elemento con impactos colaterales negativos en
el clima laboral. A fin de cuentas, el absentismo no es un problema exclusivo
del departamento de recursos humanos.
iv.
Mejora
de la calidad laboral: en la medida de lo posible, hay que favorecer la puesta
en marcha de los planes de flexibilidad y conciliación, identificar posibles
situaciones de estrés laboral y tomar las medidas oportunas para solucionarlo,
así como establecer protocolos de prevención del acoso moral (recordar que
ahora existe responsabilidad penal de las empresas en esta materia tras la
reforma del 31 bis del CP).
Estas medidas, dirigidas en su mayoría
a detectar y paliar posibles carencias en materia de clima laboral o estilos de
dirección, tendrán un efecto positivo no sólo sobre el absentismo laboral, sino
también sobre otros fenómenos perjudiciales para la empresa, como la rotación
y, en general, la insatisfacción laboral de los empleados.
FERRAN PELLISÉ GUINJOAN
Dirección de prestaciones y asesoría jurídica de prestaciones.
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